24 mayo 2009

Las alas de mi vida: Isska.


A la mañana siguiente, Lucy regresó a la cafetería. Esta vez no fue para buscar trabajo en el periódico sino para encontrarle a él. Sentía la necesidad de darle las gracias a aquel hombre misterioso. Y, además, quería saber por qué huyó la mañana anterior. Mientras esperaba a ver si aparecía, pidió una taza de café.
Las horas pasaban y aquel hombre no aparecía y algo le hacía pensar que no aparecería. Se fue a casa. Escogió el camino más largo para poder dar tiempo suficiente a su mente para pensar. Las mismas preguntas una y otra vez. Se metió por un callejón y, de pronto, apareció un fulgor. Se tapó los ojos para que esa luz no le cegase, pero casi era imposible. El fulgor paró tan de repente como empezó y, al fondo del callejón, de donde procedía esa luz, apareció una mujer.Una mujer hermosa, de cabellos plateados. Vestida con una preciosa túnica de color blanco con detalles dorados que le llegaba hasta los pies. Era muy joven, de unos veintitantos. Pero, ¿qué hacía allí sola? y sobre todo, ¿qué fue aquel resplandor?. Lucy se acercó a ella, presintiendo que algo malo le había ocurrido.
-"¿Te encuentras bien? ¿qué ha sido esa luz?." -le preguntó mientras la cogía por el brazo.
La mujer, mirando a su alrededor, y dirigiéndose después a Lucy, le dijo extrañada: -"Me estás preguntando a mi?." Lucy por un momento pensó que aquello era una broma pero igualmente le contestó que sí. Y la mujer rompió a llorar. Lucy, entonces, la abrazó intentando calmarla. La mujer agradeció el gesto devolviendoselo. Cuando ya se calmó y pudo hablar, Lucy le preguntó qué era lo que le había pasado y si quería que llamase a la policía.

-"¿A la policía? ¿Y cómo iba a poder ayudarme la policía?."-preguntó ella.
-"Mira cariño...no sé cómo te llamas..."-dijo, con ternura y acariciándole la mejilla.
-"Me llamo Galor."-le respondió.
-"Bien Galor, vaya nombre más extraño-sonrió-tranquilizate. Te ha ocurrido algo y por eso estabas perdida y llorando. Sé que piensas que la policía no puede ayudarte, pero confía en mí, ¿de acuerdo? ¿Te ha tocado algún hombre?."-le preguntó intentando que le contase lo ocurrido.
-"¿Tocarme un hombre? Ningún hombre puede tocarme."-dijo, mirando a Lucy como si no supiese de lo que hablaba.
-"¿Cómo es eso?"-preguntó de nuevo.
-"Porque mi nombre es Galor, 'ola de luz'. De ahí que hayas visto ese resplandor. ¿Tú quien eres? no todos nos conocemos entre todos. Yo aún soy muy nueva en esto."
Lucy pensó entonces que, a juzgar por su aspecto, vestida con una túnica que parecía medieval y a juzgar por lo que ésta mujer decía, se encontraba ante una demente.
-"¿Qué te ha pasado? ¿Por qué de repente te has callado? Te he asustado ¿no es eso? Lo siento, no quería llorar pero esque he perdido a mi protegido y ni siquiera puedo sentirlo. No tengo ni idea de donde está." - le dijo a Lucy.

-"¿Tu protegido? Oye, ¿esto es una broma o qué? Primero me dices que a ver si te hablo a tí, luego, que te llamas ola de luz y ahora me sueltas no sé qué de tu protegido....creo que llamaré a la policía para que te ayude en lo que pueda y seguiré mi camino."- le dijo, enfadada.

-"Cuando te he preguntado a ver si me hablabas a mí era porque aún no sé distinguir muy bien entre humanos y nuestra raza. Soy muy despistada, lo siento. Y 'ola de luz' es mi nombre. Tú no me has dicho el tuyo. Y lo de mi protegido...bueno...tú también tienes uno ¿no?."- le aclaró Galor.

-"¿nuestra raza?"-preguntó atónita Lucy. -" ¿Y cuál es tu raza?."
-"¿Eres tú la que me está haciendo la broma a mí? ¿cómo puede ser que quepa tanta maldad en tu interior? Los ángeles no tenemos maldad."-dijo.
-"¿Ángeles?"- se rió. - -"Creo que me voy. Adiós Galor..."-Y se dió la media vuelta para salir de ese callejón pero, una persona especial estaba allí para impedirselo. La niña que señaló a aquel hombre misterioso, a su salvador.

-"¿Adónde vas Lucy?"- le preguntó.
-"¿Cómo sabes mi nombre?"- preguntó asustada.
-"Mi padre me lo dijo. Él lo sabe todo. Pero lo que no se imaginaba era que tú ibas a ser Isska. Porque eso ya no depende de Él. "- dijo la niña.

Galor, al oír las palabras de la niña, dijo: -"Por eso no entendías nada de lo que te decía y por eso pensabas que bromeaba. Lo siento Isska, no me había dado cuenta."

La niña miró a Galor y, reprendiéndola pero con amor y ternura, le dijo: -"Galor, ella se llama Lucy, porque ella no conoce qué es Isska."

Lucy estaba tan nerviosa y asustada que no pudo más y su cuerpo, pidiéndole un respiro, le provocó un desmayo.

1 comentario:

  1. Oooohhh!!! me gusta, me gusta, ahora ya estoy enganchada asi k ya sabes... !SIGUEEEE! jeje

    Por cierto me encanta la niña, tan misteriosa... y el hombre... intrigadilla me tienes.

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