02 mayo 2009

El cazador de almas: empezando a conocer


Karen acompañó a Trude escaleras arriba hacia la que sería su estancia durante esa noche. Mientras la seguía, pensó que no se había percatado antes de la extrañez de esa muchacha,sí, se había fijado, pero no con detenimiento. La veía cada vez más ajada. -"Tan joven y sin embargo...¡pobrecilla! ¿qué le habrá ocurrido para estar así?"-pensó.
Llegaron arriba y Trude se dirigió a Karen: -"Me ha encantado conocerla señorita Lewis. Descanse. Mañana le subiré el desayuno temprano." -"Encantada de haberte conocido,Trude. Y puedes llamarme Karen, si tu señor lo hace, tú tambien puedes" -le dijo amablemente y con esa dulzura que ella tenía. -"No señorita, él no es mi señor..." -dijo mientras se dirigía a la puerta para abandonar la habitación. -"Perdona Trude, no quería que malentendieses mis palabras, no pretendía llamarte esclava ni nada por el estilo"-aclaró. Trude se detuvo. Aún de cara a la puerta y con el pomo en la mano, le espetó: -"No tengo tiempo suficiente como para malgastarlo en malentender nada, señorita Lewis." -"Lo comprendo Trude, disculpa si te he molestado. Y gracias por todo. Sólo una cosa más Trude, si vas a seguir llamandome por mi apellido, al menos dime cual es el tuyo, para que el tratamiento pueda ser recíproco."-le dijo. -"Taylor"-dijo, y abandonó la habitación.
-"¿Será sólouna casualidad?. ¡Dios santo! pero, ¿cómo puede tener a su hermana de sirvienta?" -pensaba en la cama. No podía despejar su cabeza, aquello le parecía una injusticia. Pensó que Patrick debía ser un hombre completamente desalmado al tener a su pobre hermana enferma trabajando para él. -"Pero, ¿qué clase de ser humano....?". pensó. De repente, alguien llamó a la puerta de su habitación. Se incorporó bruscamente, asustada, y preguntó: -"¿Quién es?".Desde el otro lado de la puerta se oyó: -"Podría pasar, Karen?"-era Patrick. -"Pero ¡qué osadía!"-pensó. ¿Cómo se le ocurría tener tal desfachatez? .Querer entrar así en la habitación de una mujer...aunque era su casa en realidad...-"¿Ha ocurrido algo, Patrick?"-dijo, mientras buscaba su ropa antes de poder abrirle la puerta. De pronto recordó que Trude se la había llevado para poder tenerla lista para mañana. Así que, estando completamente desnuda, ¿cómo iba a dejarle pasar?. De pronto, la puerta se abrió de par en par, era él. -"¡Oh! ¡Patrick!" exclamó, nerviosa intentando taparse con la sábana. -"Disculpa Karen, pero necesito tu ayuda" -dijo él, con una expresión de preocupación en su rostro. -"¿Qué ha ocurrido?" -preguntó. No le dió tiempo a taparse completamente, así que, Patrick pudo entrever parte de sus encantos. Y se quedó mirando, anodadado. Karen le miró, dirigió su mirada hacia donde él estaba mirando y se dió cuenta y tapandose rápidamente le dijo: -"¡Patrick! ¿qué es lo que ha pasado?". Entonces él, la tomó de la mano delicadamente y le dijo: -"Tienes que venir conmigo, por favor". Karen, soltó su mano bruscamente y le espetó: -"¿No tienes vergüenza? ¡Venir aquí, haciéndome creer que ha pasado algo, para decirme que necesitas mi ayuda y que tengo que ir contigo!. ¿Qué clase de ayuda necesitas Patrick?" -le dijo , enfadada. -" Trude es quien necesita ayuda"- dijo él, dandole la espalda y abandonando la habitación. Karen se quedó perpleja. Se sonrojo como nunca antes lo había hecho. -" Vaya" -pensó, en parte avergonzada y en parte desilusionada. Se tapó bien con la sábana, se hizo un nudo para que ésta no se le cayese y bajó corriendo los escaleras para socorrer a Trude.
-" ¡¿Dónde estás Patrick?!"-preguntó. -" ¡Aquí, en la cocina! ¡ven rápido!" -gritó él. Karen llegó a la cocina. Trude estaba tirada en el suelo. -"¿Se ha desmayado?" -preguntó, preocupada. -"Sí. Cada vez está más débil." -dijo él mientras sostenía la cabeza de Trude entre sus manos. -" ¿Y te sorprende?"-preguntó ella, mientras acariciaba el rostro de Trude cariñosamente. Patrick, haciendo caso omiso de la pregunta que Karen acababa de hacerle, le dijo: -" Trae agua fresca, vamos a intentar que despierte." Mientras Patrick decía eso, con una mano sujetaba la cabeza de Trude y con la otra se quitaba la parte de arriba de su pijama para ponérsela a modo de almohada. Karen observaba. Se quedó atónita viendo aquél cuerpo escultural...pero, Trude necesitaba ayuda. -"¡Tengo que ir a por agua!" -pensó. Y se levantó, cogió el agua y un paño de cocina y mojándolo, se lo pasó a Trude por la frente, las mejillas, los labios y el pecho. Todo estaba en silencio. Ambos estaban preocupados por ella. Finalmente, Trude despertó. -" ¿Otra vez, Patrick?. Lo siento mucho, querido..." -dijo ella, intentando incorporarse y aún un tanto adormilada. -" Tranquila, querida. No te preocupes. No intentes levantarte, te llevaré a tu cama." -dijo él, mirándola con amor. Karen entonces reparó en las palabras de Trude. Su apellido, era Taylor, pero ya no estaba tan segura de que fuese la hermana de Patrick. Pero, entonces, ¿quién era la mujer del lienzo? Tal vez era Trude, cuando no estaba tan enferma. Si ella era su mujer, entonces ¿por qué era también su criada? O a lo mejor no era su criada, podría ser simplemente que le gustaba cuidar de su casa y de sus invitados. Pero, ¿y quien era entonces Lily? -" Demasiadas preguntas" -pensó. -"Sí, demasiadas." - le dijo él, mientras levantaba a Trude en sus brazos.

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