07 julio 2009

Las alas de mi vida: pasado y futuro en un mismo día


Era el primer día de trabajo en la cafetería y Galor no se dejo ver en ningún momento. Lucy estaba preocupada, pensó que a lo mejor se había pasado con ella la noche anterior. Dan, se dio cuenta de que su nueva empleada no estaba al 100% y cuando Lucy se acercó a la barra a entregar uno de los pedidos de una de las mesas, le preguntó: -"¿Estás preocupada por algo o por alguien? ¿Te ha dicho algo algún cliente? No le des mayor importancia, sólo bromean con las camareras, para hacer más amena la mañana." Lucy, que pareció despertar de pronto, miró a Dan y, dándose cuenta de que no había estado muy atenta a su nuevo trabajo, le explicó: -"Oh, no te preocupes Dan, estoy bien. Es sólo que no he dormido bien, ya sabes, los nervios del día anterior, ja, ja..." -"Mira, normalmente si no me gusta cómo trabaja alguien, le despido. Pero no me obligues a hacer eso contigo. No sé por qué pero hay algo en tí que me gusta para este trabajo. Así que, toma-le dijo entregándole el pedido-lleva esto al cliente y vete a casa, descansa bien y vuelve mañana a la misma hora pero más centrada en tu trabajo por favor." -"¿Estás dándome el día libre?"-preguntó sorprendida. -"Más te vale no hacerme volver a repetirlo...suelo arrepentirme pronto de mis decisiones."-le dijo desde la cocina. Lucy entregó el plato en la mesa correspondiente y, tras coger su propina, fue a cambiarse. Ya en el vestuario, mientras se quitaba la ropa, alguien le habló: -"¿Has leído la nota?" Lucy, que no acababa de acostumbrarse a las repentinas apariciones de sus nuevos amigos, se asustó y se dió la vuelta lanzando un tortazo a quien estuviese allí. -"Gracias por tu bienvenida, Lucy. Ha sido todo un detalle."- dijo, con sarcasmo. Era Gadreel. En un primer momento, pensó en pedirle perdón por lo que había hecho y explicarle que la había asustado y que solo había sido una reacción. Pero se lo pensó mejor... -"Gadreel....¡¿te has parado a pensar que soy una mujer en un vestuario?! ¡¿qué se supone que estás haciendo aquí?!"-dijo, al tiempo que intentaba taparse. -"Sé que eres una mujer. Sé que esto es un vestuario y sé que estás desnuda. ¿Acaso crees que no lo sé? y, ¿qué piensas que voy a ver que no haya visto ya? Otra cosa es que me asuste, eso sí que puede pasar..." -le contestó mirando hacia otro lado. Lucy se puso roja de rabia. ¿Cómo que se iba a asustar? Para ser un ángel era un ser demasiado vanidoso. -"Deja ya de pensar en lo que sea que estás pensando...aunque ahora mismo desees matarme, que sepas que no puedes hacerlo , ¡soy un ángel!" -"Bueno, podría castigarte a tortazos, porque el tortazo lo has notado ¿no?"- dijo, sonriendo y satisfecha por su respuesta. Gadreel, que se vió en apuros en esos momentos, decidió cambiar de tema. -"Bueno, te diré lo que he venido a hacer aquí. Aunque te lo he dicho desde el principio, pero como lo tuyo es no parar de hablar...céntrate en esto ¿quieres? Ahora dime, ¿has leído la nota?" Lucy, mirando al suelo, en un gesto de abatimiento, le contestó: -"Sí" -"¿Y qué opinas?" -"¿Cómo sé que es verdad? ¿Qué garantías tengo de no ser yo la mala detoda esta historia?" -"Lucy...no tenemos tiempo. Cada minuto que pasa, cada segundo que dudas, es un paso atrás. Necesito tu respuesta. Necesito que te unas a mí y que confíes ciegamente en mí. Necesito a Isska." -"¡Todo el mundo necesita a Isska! Isska esto, Isska lo otro....y ¿qué hay de Lucy?" -"No es momento para estos sentimientos humanos tan molestos. Decídete y llámame en cuanto tengas una decisión firme." Después de decir esto, Gadreel desapareció. Lucy terminó de vestirse y se dirigió a su casa. Allí le esparaba alguien conocido. Abrió la puerta de casa y se asustó al ver que había alguien sentado en su sofá. Y exclamó: -"¡Adifa!" A lo que le respondió: -"No sé quién es Adifa, supongo que alguna amiga nueva. Hace mucho que no sé nada de tí , ¿sabes?" Lucy se acercó más y pudo comprobar que no era Adifa quien estaba allí, sino William, su exnovio y hasta hace poco, enemigo. -"¿Qué haces aquí William? ¿Cómo has entrado?" -"Lucy, han pasado muchas cosas entre nosotros. Cosas malas. Yo hice cosas malas que destruyeron lo que teníamos. Creo que es hora de pedirte perdón." -"¿Pedirme perdón? No has respondido a mis preguntas, ¿cómo has entrado?"-dijo enfadada. -"Eso es lo de menos Lucy. Estoy aquí otra vez, contigo, para tí. Creo que merecemos una segunda oportunidad."-dijo acercándose a ella para abrazarla. Lucy, se sorprendió al ver que por muy enfadada que estuviese con él, por mucho que él fuese una de las causas por las que casi muere suicidándose, algo en su interior sentía que William estaba siendo sincero. Y ella aún sentía algo por él. William le acarició la cara y esto fue suficiente para que ella se rindiera a sus labios. Mientras se besaban, Lucy no pudo evitar pensar en el beso que le dió Gadreel...y de pronto, Gadreel apareció. -"¿Has tomado ya una decisión firme? o ¿me llamas para que vea lo que haces en tu tiempo libre?" Lucy abrió los ojos de golpe. -"¿Por qué estás aquí? Yo no te he llamado....¡esto es invadir mi intimidad!" William dejó de besarla por un momento y le dijo: -"Vamos, Lucy, nos hemos besado...¿todavía te preocupa cómo he entrado aquí?" Gadreel miró a Lucy con una sonrisa jocosa y le dijo: -"A ver cómo sales de esta" Lucy, enfadada, se apartó de William y le dijo que se fuera a su casa, que no era un buen momento, que tenía que pensar. William se fue no sin antes decirle todo lo que la quería y todo lo que sentía lo ocurrido. En cuanto él se fue, Lucy miró a Gadreel. Estaba sentado en el sofá, mirándola de una forma chulesca y a punto de estallar en una carcajada. -"Yo no te he llamado. Aún no tengo tomada ninguna decisión. Te llamaré cuando sea así. Ahora si no te importa, necesito descansar."- dijo muy seria. Gadreel finalmente estalló y se rió. -"¿De verdad vas a volver con él?" Lucy le miró de reojo mientras se dirigía a su cuarto a ponerse el pijama. No contestó. -"Ahora en serio, no puedes volver con él." Lucy terminó de ponerse el pijama y, como una enérgumena se dirigió hacia donde estaba Gadreel y, señalandole con el dedo le dijo: -"No me digas lo que puedo o no puedo hacer ¿de acuerdo?" Gadreel, dejó de reirse. ¿Por qué le hablaba así de repente? Ya más serio, le dijo. -"Está bien. Llamame cuando decidas algo. Y te recuerdo que sólo con pensar en mí me estás llamando." Y se fue. Lucy se acostó en su cama y rompió a llorar. Galor apareció de pronto y sin decir nada, se recostó a su lado. Lucy, no le preguntó nada, simplemente aceptó su abrazo y se durmieron juntas.

1 comentario:

  1. K agobiante!!! jejej pobre mujer le aparecen por toas partes!!

    Y la nota???? jooorrr k pondra, en fin a esperar pacientemente...

    Saludillosssss^^

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