20 junio 2009

Las alas de mi vida: Adifa otra vez


Lucy llamó a Amira desde su habitación. No quería acercarse a Galor ni un metro. Amira hizo un gesto a Galor para que la esperase ahí y se dirigió hasta donde se encontraba Lucy. -"¿Qué ocurre?"-le preguntó.-"No va a hacerte daño, no te preocupes." -"¿Que no va a hacerme daño? ¿Te ha contado lo que pasó?"-dijo Lucy enfadada. -"Sí, me ha contado que alguien la mantuvo fuera de escena mientras te daban una paliza." -"¿Cómo? ¡Fue ella! ¡Ella me pegó!"-dijo, pensando que Amira no le creía. Amira la tomó de la mano y la invitó a sentarse con ella en la cama. -"¿Podrías contarme lo que ocurrió exactamente? Intenta recordar."-le dijo mientras le acariciaba la mano con dulzura maternal. Lucy, apreciando ese gesto por parte de Amira, le dijo: -"Tú has cuidado muy bien de mí Amira. Y tienes que creerme cuando te digo que ella me atacó." -"Por supuesto que te creo. Tú crees que fue ella quien lo hizo. Pero Galor es un ángel. Un soldado de Dios. Ella no pudo hacerlo. Nosotros no podemos hacer daño a los humanos." -"¿Insinúas que estoy loca? ¿que no sé lo que ví?" -le preguntó. -"No. Insinúo que alguien tomó el aspecto de tu ángel guardián para hacerte daño. Y necesitamos saber quién fue. Por eso te digo que intentes contarme todo lo que ocurrió." Lucy se dió cuenta entonces de esa posibilidad y llamó a Galor para que se uniera a ellas. Y comenzó a explicarles lo que ocurrió. -" Sus ojos...estaban llenos de odio, de fuego..."- dijo, recordando. -"Me dijo que sólo era una hormiga para ella, que podría hacerme daño si quisiera y yo a ella no. Me dijo que no tenía por qué obedecerme...me dio mucho miedo. Y, antes de pegarme y dejarme ahí tirada, me agarró por el cuello. Sus manos...me quemaban la piel...fue espantoso." -"Bien, por lo que dices, acabas de describir a un demonio." -"¿Eso lo deduces por cómo me quemaban sus manos?" -"No sólo por eso. También por la soberbia y por el fuego en sus ojos. Son signos que jamás observarás en un ángel." Lucy pensó que entonces, si quien le atacó fue un demonio, no debería de tener ya nada en contra de Galor. Seguiría siendo su ángel guardián. -"Ángel guardián..."-pensó.-"¡Gadreel! Él también tenía una mirada llena de fuego cuando nos conocimos...entonces...no es malo...no conmigo al menos." Amira interrumpió sus pensamientos: -"Lucy". -"Sí, Amira."-dijo, como si la estuviese escuchando. -"Le estaba diciendo a Galor que seguramente fue Adifa quien tomó su aspecto para agredirte." -"¿Adifa?"-preguntó Lucy. -"¿Recuerdas aquella mujer que se presentó en tu casa? ¿Aquella que te dije que era un demonio? " -"Ah, sí...ya me acuerdo." -"Bien. Entonces todo aclarado. Galor seguirá cuidando de tí como tu ángel guardián. Y ahora he de irme. Necesito encontrar respuestas."-dijo, poniendose en pie. Cuando Amira se fue, Galor se acercó a Lucy y la sonrió. Lucy aún no podía olvidar lo ocurrido y no podía evitar sentir cierto recelo hacia Galor, aunque no fuese realmente ella quien le hiriese. -"¿No paras nunca de sonreir?"- le preguntó. -"¿Por qué debería hacerlo? " -"¿Siempre contestas con preguntas?" -"¿Qué hay de malo en ello?" -"Galor...podría hacerte unas preguntas?" -"¿Por qué no?"-se rió al ver la cara de Lucy cuando ella no paraba de contestar con preguntas. -"Está bien. ¿Te acuerdas de que cuando nos conocimos, en aquel callejón, me dijiste que tenías un protegido?" -"Sí."-dijo, agachando la cabeza en un gesto de preocupación. -"¿Qué ocurrió con él?" -"No conseguí salvarlo..."-Lucy no había visto un solo gesto tan serio en Galor desde que la conoció. Sí, la vio llorando pero esto era diferente, ya no parecía tan...infantil. -"¿Era tu primer protegido?"-preguntó. -"No. Era el segundo." -"¿El segundo? Y, ¿qué le ocurrió al primero?"-preguntó asustada. -"Me lo quitaron." -"¿Te lo quitaron? ¿Cómo es eso? ¿Qué quiere decir que te lo quitaron?" -"Pues...que se fue al otro bando." -"¿Quieres decir que....fue al infierno?"-dijo, tragando saliba. -"Sí. Pero al menos no murió." -"¡¿Al menos no murió?!" -"Sí. Esque el segundo murió. Este simplemente se dejó seducir por el otro lado." -"Ah...ya, entiendo...dime, ¿cómo murió el otro?" -"Le atropelló un coche. ¿Sabes? los humanos vais como locos con esas máquinas llamadas coches." Lucy sólo pudo pensar que le quedaba poco de vida si esque Galor tenía que cuidar de ella. ¿Acaso era el ángel de la torpeza? Amira no se había ido aún, pero ni Lucy ni Galor lo sabían. Se encontraba en el umbral de la puerta de la habitación de Lucy, escuchando, observando. Alguien se le acercó. -"¿Va todo bien? ¿Todo según el plan?"-le preguntó. Amira no se austó. Se imaginaba la visita. Y le contestó: -"Todo sigue según el plan, Adifa." -"Bien. Espero por tu bien que no me hagas ninguna jugarreta, pequeña." -le dijo Adifa. -"Nos veremos pronto." Cada una se fue por su lado mientras Lucy y Galor seguían a lo suyo.

1 comentario:

  1. Aaaiisss, ya toy aki, he tardado un monton, lo sé... pero he tenio semana liadilla.

    Weno, weno, weno, esto se complica e??, k malota Amira jejej.

    Ale k kiero saber ya lo k van a liar estas dos...

    Saludillosss^^

    ResponderEliminar